Puertas de la Alcazaba

 

 

 

       
     
     
     
     
 

 Puerta del Capitel

   Puerta de Yelves
   Puerta de Carros
   Puerta de la Coracha (o de la Traición)
   portillo de la Torre de las Siete Ventanas
   portillo anexo a la Puerta del Alpéndiz
   Puerta del Alpéndiz
   portillo de acceso a la Puerta del Alpéndiz
   portillo de la Torre de la Vieja
     
     
     
     
       

 

 

  Puerta del Capitel y su portada de acceso

s. XII


Centro del lado sur de la Alcazaba, en la unión de la Plaza Alta y la Plaza de San José

Parcialmente restaurada

     Junto con la Puerta del Alpéndiz es una de las dos puertas de época almohade que se conservan íntegramente. La puerta está en el flanco occidental de la alcazaba, próxima al Arco del Peso, entre la Plaza Alta y la Plaza de San José. Recibe su nombre de un capitel romano que tiene empotrado sobre la rosca del arco de entrada. La puerta está encajada entre una torre y el lienzo de muralla del sector oeste de la alcazaba.

 

      Esta puerta está formada por un arco de herradura apuntado, utilizado por los almohades, construido con sillares graníticos. El arco está enmarcado exteriormente con un alfiz formado por un rebaje del muro. La puerta conserva las quicialeras de mármol decoradas donde encajaban las puertas y les servían de eje.

     
Puerta del Capitel, Alcazaba de Badajoz Vista interior de la Puerta del Capitel, Alcazaba de Badajoz

La Puerta del Capitel

Vista interior de la Puerta del Capitel

   

    Estas puertas tienen una entrada en recodo, que impedía el acceso rápido y directo de un posible enemigo, y permitía al mismo tiempo una más estrecha vigilancia y defensa de las tropas situadas en el adarve de la muralla o en la torre que vigilaba la puerta.

    Tras el arco de acceso se extiende una bóveda de cañón construida con ladrillos que termina en un patio rectangular abierto. En ángulo recto con respecto al eje de la puerta de entrada, se abre otra puerta al interior, y en la rosca del arco alternan dovelas de granito con otras de ladrillo.

 
     

La puerta secundaria, situada en el recodo y que da paso a la Alcazaba

         

         En el año 1548 se añadió una portada de acceso a la Puerta del Capitel, cerca del Arco del Peso, en la Plaza de San José. La portada está formada por un arco de medio punto a base de dovelas graníticas, al igual que las jambas. El arco está coronado por un frontón, bajo el cual figura la inscripción "Civitas Pacensis".

   

Restos visigodos en la Puerta del Capitel (Alcazaba de Badajoz)

La puerta secundaria, vista desde el interior de la Alcazaba

Las quicialeras, donde se asentaban las desaparecidas jambas de la puerta, están formadas por dos piezas resctangulares provenientes de una misma pieza de origen visigodo.

 
Torre de la Puerta del Capitel (Alcazaba de Badajoz) Restos visigodos en la Torre de la Puerta del Capitel (Alcazaba de Badajoz)

Torre de protección de la Puerta del Capitel

La base de la Torre de la Puerta del Capitel presenta dos piezas visigodas (fustes de columnas) reaprovechadas como refuerzos para las esquinas.

 

 

  Puerta de Yelves

s. XI-XII, s.XX


Zona suroccidental de la Alcazaba, abierta hacia la calle Suárez de Figueroa

Reconstruida

 

 

      Debe su denominación al antiguo nombre de la ciudad portuguesa de Elvas, hacia la que se orienta. Esta puerta se encuentra próxima a la parte posterior del Convento de las Adoratrices en la vía de acceso a la Alcazaba, en la zona occidental.

      La Puerta de Yelves original se correspondería con la portada interior de la que conocemos hoy. Esta puerta, de entrada directa, fue construida (o reformada) en época de la dinastía Aftásida (Reino Taifa de Badajoz). La puerta se cerraba con un rastrillo, aunque se desconoce si este elemento fue añadido en época cristiana.

     Tras la llegada de los almohades la puerta fue reformada añadiéndosele el acceso en recodo, con la portada exterior, la cual se cerraba mediante batientes de madera. En el pasillo de la entrada se puede apreciar una pieza de mármol estriado visigodo reaprovechada como refuerzo en la esquina, que junto con el fuste de columna que se encuentra en la portada exterior, son buenos ejemplos de los restos visigodos reaprovechados en la Alcazaba.

     A finales del siglo XVII debió abrirse la Puerta de Carros, contigua, quedándo la Puerta de Yelves sin uso (+info). A principios del siglo XX la Puerta de Carros fue volada para facilitar el acceso a la Alcazaba, y la Puerta de Yelves quedó enterrada en escombros. En los años 70 fue reconstruida según proyecto de José Menéndez Pidal, aunque con algunas diferencias con respecto a la original.

 

Puerta de Yelves, Alcazaba de Badajoz

   

Portada exterior, de época almohade desde el adarve de la muralla. Se aprecia la entrada en recodo característica de las puertas de la Alcazaba.

     
Portada interior de la Puerta de Yelves, Alcazaba de Badajoz   Portada interior de la Puerta de Yelves, Alcazaba de Badajoz
Portada interior, de época aftasí, vista desde la entrada en recodo   Portada interior vista desde dentro de la Alcazaba
     
Columna visigoda en la Puerta de Yelves, Alcazaba de Badajoz  
Pieza de mármol reaprovechada en la entrada en recodo   Columna junto a la Puerta de Yelves

 

 

  Puerta de Carros

s. XVII (desaparecida), s. XX


Zona suroccidental de la Alcazaba, abierta hacia la calle Suárez de Figueroa

Restauración en proceso

 

 

      Después de la Guerra de Restauración con Portugal, a finales del siglo XVII, se debió abrir esta puerta junto a la Puerta de Yelves, para facilitar el paso de los carruajes al interior de la Alcazaba (+info). Esta puerta estaba formada por un arco de medio punto, y cerrada por batientes.

      Posteriormente, entre 1912 y 1914 la Puerta de Carros se dinamitó, abriendo una brecha para facilitar más aún el paso a la Alcazaba, quedando la Puerta de Yelves sepultada bajo los escombros. Durante varias décadas la brecha permaneció como tal, hasta que en época más reciente se construyó el vano que hoy podemos apreciar.

     
Puerta de Carros, Alcazaba de Badajoz   Ibn-Marwan, Alcazaba de Badajoz
Puerta de Carros, junto a la Puerta de Yelves, abierta para permitir el acceso de vehículos al interior de la Alcazaba  

Monumento a Ibn Marwan, fundador de la ciudad en el año 875, situado junto a la Puerta de Carros, y sobre el antiguo arrabal del Monturio

     

 

 

 

  Puerta de la Coracha (o de La Traición)

s. XI


Zona occidental de la Alcazaba, abierta hacia la Carretera de Circunvalación

Restauración en proceso

 

 

       La Puerta de la Coracha está situada en el sector noroeste de la Alcazaba, próxima al río Guadiana. Tradicionalmente se la conoce como Puerta de la Traición, auque de forma errónea, puesto que algunos autores la consideraron como la puerta donde el rey portugués Alfonso Enríquez intentó huir del rey Fernando II de León en 1169, tras intentar capturar la ciudad, que estaba en manos de regentes musulmanes, feudatarios del rey leonés. Estudios más recientes demuestran que este hecho histórico tuvo lugar en una puerta de la ciudad, y no de la Alcazaba, y situada más abajo y cerca del río.      

 

     Esta puerta es de acceso directo y está construida con sillares. Está formada por un arco escarzano enmarcado por otro ciego de herradura apuntado con dovelas de piedra y ladrillo. También presenta un alfiz decorativo que lo enmarca, construido mediante un rebaje del muro. Durante bastante tiempo se ha considerado que esta puerta era de época aftasí, aunque se va imponiendo la tesis de que tenga origen almohade. En el lado interno de la puerta se puede observar un fuste de columna, hecho de granito, otro resto visigodo más reaprovechado en la construcción de la Alcazaba.

     
     

Puerta de la Coracha o de la Traición, Alcazaba de Badajoz

 

Puerta de la Coracha o de la Traición, Alcazaba de Badajoz

Puerta de la Coraxa

 

Vista de la Puerta de la Coraxa desde el interior de la Alcazaba

     

Puerta de la Coracha o de la Traición, Alcazaba de Badajoz

La Puerta de la Coraxa desde el exterior de la Alcazaba. Se aprecia el camino de acceso a la puerta, cubierto por vegetación.

 

Puerta de la Coracha o de la Traición, Alcazaba de Badajoz

 

 

En la parte superior de la Puerta de la Coraxa se abre un postigo, por debajo del adarve de la muralla, posiblemente accesible en otro momento.

 

 

 Portillo de la Torre de las Siete Ventanas

s. XII


Base de la Torre de las Siete Ventanas

Restauración en proceso

 

 

      Este portillo consta de varias partes: una interior y estrecha cubierta con un dintel del que sólo resta una parte y dos posibles restos romanos o visigodos reutilizados como ranguas; y una exterior que se abre con un arco de medio punto que cierra un vano largo y estrecho. Un pasillo abovedado comunica el portillo interior con el exterior. Este portillo probablemente servía para acceder al espacio en forma de embudo que formaba la coracha oriental almohade. El acceso desde el interior de la Alcazaba a este portillo parece estar localizado en los arcos que se encuentran debajo de los escalones de la Torre de las Siete Ventanas. Habrá que esperar que finalicen los trabajos de rehabilitación para tener más información.

     
Portillo de la Torre de las Siete Ventanas, Alcazaba de Badajoz   Torre de las Siete Ventanas, Alcazaba de Badajoz

 

 

  Puerta del Alpéndiz y portillos anexos

s. XII


Zona noreste del Alcazaba

Restauración el proyecto, zona gravemente degradada

 

 

      La Puerta del Alpéndiz, de origen almohade, tiene las mismas características que la Puerta del Capitel, con un patio de menores dimensiones, y un corredor hacia el interior de la Alcazaba oblicuo a la muralla.

      La puerta está protegida por una torre, la Torre del Alpéndiz. El patio de la entrada en recodo está decorado con falsa sillería, hasta media altura, aunque muy deteriorado. El  la puerta presentaba un arco de herradura, enmarcado en con un alfiz de sillería de granito. Este arco fue mutilado varios siglos después para ensanchar el paso.

      La Puerta y la Torre del Alpéndiz reciben su nombre del  Alpéndiz: el muro que, partiendo de éstas, protegía el flanco norte del Arrabal Oriental que se asentaba en esta ladera del cerro.

 

Puerta del Alpéndiz, Alcazaba de Badajoz

   

Cara externa de la Puerta del Alpéndiz

     
 

Cara interna de la Puerta del Alpéndiz vista desde la Torre.

 

Segunda puerta (interior) de la entrada en recodo.

     
     

       La Puerta del Alpéndiz permitía la salida hacia el Camino de Mérida, y hacia el Arrabal Oriental, y posteriormente al antiguo barrio de San Salvador. Cuando se construyó el Sistema Abaluartado, la puerta quedó clausurada tras las murallas. Para permitir el acceso a esta zona de la alcazaba desde el exterior se abrió el portillo anexo a la Puerta del Alpéndiz. Este portillo tiene un arco de medio punto de ladrillo y se podía cerrar mediante batientes y un rastrillo (aun se aprecian las guías por donde bajaba dicho rastrillo).

     
     
 

Portillo abierto junto a la Puerta del Alpéndiz una vez que ésta fue clausurada.

 

Interior del portillo, donde se aprecian las gorroneras de las puertas (izquierda) y el lugar donde se asentaba el rastrillo (derecha).

      
       

     La Puerta del Alpéndiz permaneció semienterrada y olvidada hasta que las excavaciones de Cánovas Pesini la sacaron a la luz, y se abrió el postigo que actualmente nos permite llegar hasta la Puerta del Alpéndiz.

 

     Probablemente cuando se clausuró la Puerta del Alpéndiz y se construyó el Semibaluarte de San Antonio se excavó el complejo de subterráneos que se encuentra en esta zona (ver apartado Complejo de subterráneos).

     
         
 

Postigo abierto en el lienzo de la muralla abaluartada justo en el arranque de la misma en la Torre del Alpéndiz.

 

Pasadizos del sistema de subterráneos que llevan a la Puerta del Alpéndiz.

 

 

  Portillo de la Torre de la Vieja

s. IX


Extremo este de los Jardines de La Galera, adosada a la muralla de la Alcazaba en el punto de unión con el sistema abaluartado (Semibaluarte de San Antonio)

Rehabilitada parcialmente

 

     La Torre de la Vieja (Vieja=vieja ciudad) era una torre albarrana, hueca en su interior, con una pequeña puerta de acceso a una escalera que permitía entrar en la Alcazaba, concretamente al interior del palacio (Dosma, 1890). Esta puerta, aunque es aun visible, se encuentra cegada.

     Este acceso consta de una puerta que se abre en la cara frontal de la torre, se continúa mediante un pasillo sobre un arco, y acaba en una entrada con arco de medio punto en la propia muralla. Esta torre su portillo incluyen varios restos visigodos reaprovechados: como dintel de la puerta de la torre aparece parte de un friso visigodo, mostrando un trenzado, cuya cara decorada se encuentra hacia el interior; a la derecha de la puerta, sobre el vértice de la torre aparecen dos trozos de otro friso visigodo, con decoración vegetal. En la cara oriental aparece la llamada losa alba, representando una vid (Dosma, 1890). 

   Durante la construcción del Sistema Abaluartado en el siglo XVII, esta torre fue desmochada para asentar en ese lugar el Semibaluarte de San Antonio. El espacio comprendido entre la barbacana y la caída del cerro fue rellenado de tierra para dar consistencia al muro abaluartado, ocultando así una de las partes más antiguas de las murallas árabes. El descubrimiento de la torre y el portillo se produjo durante las excavaciones de Cánovas Pesini en los años 40.

     
Torre Vieja, Alcazaba de Badajoz  

     
Torre Vieja, Alcazaba de Badajoz   Torre Vieja, Alcazaba de Badajoz

Pieza reaprovechada como dintel en la puerta de la Torre de la Vieja

   
 

 

 

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Última actualización: 14/06/2012